La Danza de Hinojales, Lanza para sus vecinos es una tradición que se celebra en honor de la Virgen de Tórtola, patrona de la localidad.
Se baila el 30 de abril, cuando los danzantes, un grupo de 7 hombres (o un número impar) acompañan a su patrona desde la ermita a la iglesia de Nuestra Señora de Consolación, el 1 de mayo en el recorrido de esta por las calles del pueblo y por último el día que la patrona vuelve a su ermita.
Se cree que la danza de Hinojales es una manifestación cultural de origen celta, que en la antigüedad se atribuía a la exaltación de la primavera y que últimamente según algunos estudios se demuestra que era un ritual de fertilidad.
La danza está formada por un grupo de siete, nueve u once hombres, siempre número impar, que bailan de cara ante la virgen de Tórtola durante todo el recorrido que realizan.
La vestimenta de los lanzantes es singular. Está compuesta por pantalones bombachos azules, que termina a la altura de la rodilla, acabados con borlones (borlas) de colores y una fila de botones en la cara exterior del pernil, boleros (dos piezas bordadas) sujetas por un cinturón rojo adornado con flores, alpargatas y medias de hilo, blancas, camisa blanca y cinta.
En la cabeza llevan un gorro redondo con un pico, en la parte delantera, descubierto por arriba y adornado con pequeñas flores. En la parte trasera del gorro, una flor de mayor tamaño sostiene seis cintas de colores. También las castañuelas se adornan con cintas de colores, que tocan los hombres al son de la gaita y el tamboril, tanto dentro de la iglesia, como en la procesión por las calles del pueblo.
Todos los "lanzantes" van vestidos igual, excepto el guión (director del grupo) que lleva zapatillas de color, una banda cruzada en su pecho y su gorro cuenta con dos semicírculos de flores en su parte alta.
Sólo la gaita, el tamboril y las castañuelas marcan el compás que sigue el grupo de "lanzantes" de Hinojales, durante la procesión por las calles de pueblo, con su Patrona.
Sin duda la Danza más emocionante es la del 1 de mayo, después de la procesión con la Patrona por las calles del pueblo, a la llegada de la Virgen a la Iglesia de Ntra. Sra. de Consolación, se reúnen todos los danzantes (Danza chica y Danza grande) y junto con ellos algunos otros jóvenes, antiguos danzantes que no están en el pueblo o han dejado ya la Danza por la edad, y todos juntos danzan a la Virgen. Es un espectáculo emocionante por la dureza del esfuerzo que tienen que realizar ya que el aumento de danzantes aumenta el tiempo de la danza, de por sí dura
Artículo en Huelvapedia
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