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Virgen del Rosario - Paymogo
 

Un miembro de la Hermandad nos dice: "Mes de octubre en Paymogo, una de las paradas de nuestro calendario. Es el mes de nuestra madre, nuestra Reina y nuestra protectora, la Santísima Virgen del Rosario."

En el mes de Octubre es una cita obligada ir a todos aquellos pueblo en los que se venera a la Virgen del Rosario y se celebra la tradición de los campanilleros con el rezo del Rosario de la Aurora. En el Andévalo, Paymogo es una parada obligada.

La festividad de Nuestra Señora del Rosario es una de las festividades más antiguas del municipio y de la provincia, no en vano, la Hermandad de la Virgen del Rosario de Paymogo data de 1589.

La leyenda que rodea a esta imagen y advocación de la Virgen, patrona de las batallas, tienen su origen en la Batalla de Lepanto. 

En 1571, la Liga Santa, unión de varios reinos y naciones cristianas entre ellas España, inició con su armada una batalla frente a las costas griegas, en el Golfo de Lepanto, contra los turcos, que con gran fuerza y rapidez se expandían por Europa. Ese día era el 7 de Octubre. El Papa Pío V ordenó que se rezase el Santo Rosario para confiar a la Virgen el fin de la guerra y la victoria de los cristianos frente a los impíos. Los cristianos en menor número de soldados y barcos, lograron una milagrosa victoria que muchos atribuyeron a la intercesión de Nuestra Señora, ya que los soldados esperando la llegada de la flota turca se arrodillaron e iniciaron el rezo del rosario; los prisioneros luego capturados afirmaron que Cristo se les había aparecido cegándolos con su humo. El Papa, además, tuvo la visión del fin de la batalla mientras permanecía en el Vaticano. Estas historias sólo levaron más el espíritu cristiano y el convencimiento de la intercesión de la Virgen en el fin de la guerra. Los cristianos lograron una milagrosa victoria que cambió el curso de la historia. Con este triunfo se reforzó intensamente la devoción al rezo del Santo Rosario. En gratitud a Dios, el Papa instituyó el día 1 de Octubre, el día de la Virgen de las Victorias, para posteriormente pasar al de la Virgen del Rosario. Fue el Papa Pío X quien la fijó el día 7, acuñando la frase: "Denme un ejército que rece el Rosario y vencerá al mundo".

 

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